The BRussells Tribunal People vs Total War Incorporated
- Sábado 17 abril 2004. En la tradición del Tribunal Russell
sobre la Guerra de Vietnam, creada en 1967, y de los trabajos del Tribunal
permanente de los pueblos y de otros tribunales similares, tal como el
que se realizó en Bruselas, Bélgica en 1991, el BRussells
Tribunal se reunió entre el 14 al 17 de abril del 2004.
Este tribunal marca la sesión de apertura del Tribunal Mundial
sobre Irak (The World Tribunal on Iraq), que comprenderá una serie
de sesiones y que terminará en una seción final en Istambul
en 2005.
El Brussells Tribunal ha centrado sus trabajos sobre los programas y las
políticas elaboradas por el "Project for the New American
Century" (PNAC-Projecto por un nuevo siglo americano), un grupo de
reflexión esencialmente influenciados por el pensamiento neo-conservador,
que defiende la idea de una hegemonía mundial de Estados-Unidos,
principalmente por la via de las amenazas o de la ultilización
de la fuerza militar.
El tribunal ha funsionado de la misma manera que lo hace
una comisión de investigación. Su objetivo fué de
establecer la existencia de vínculos entre las proposiciones de
PNAC y la estratejia de la actual administración estado-unidense
en materias de políticas extranjeras y de defenza, y más
allá, con la invasión y la ocupación de Irak. La
comisión, también examinó el impacto de programas
y de políticas elaboradas por PNAC sobre la estabilidad y la seguridad
de relaciones internacionales.
Para llegar a esas conclusiones y elaborar el informe,
la comisión escuchó los testimonios de especialistas en
relaciones internacionales y de testigos particulármente de las
condiciones de vida actual en Irak. La comisión también
se basó igualmente sobre los informes de PNAC, de documentos oficiales
de la administración estado-unidense, al igual que una serie de
testimonios escritos.
Las conclusiones de esta Comisión son las siguientes:
1. El programa de PNAC se articula en base de tres elementos
principales:
a: establecer la hegemonía estado-unidense a la vuelta del siglo
XXI, apoyándose principalmente en la supremacia militar y tecnológica
de Estados Unidos;
b: impedir el surgimiento de potencias competidoras a escala universal
o regional, imponiendo lo que es, a veces llamada, la "Pax Americana";
c: realizar acciones preventivas contra todo lo que pueda ser persivido
como una amenaza a los "intereses" y a la seguridad de Estados-Unidos.
2. Un número significativo de firmantes de la Declaración
de Principios que constituye el documento fundador de PNAC, adoptado en
1997, son ahora miembros que se encuentran en primer plano de la administración
estado-unidense actual. Se encuentran entre otros: Dick Cheney, Donald
Rumsfeld y Paul Wolfowitz. La adopción de principios fundadores
de PNAC, por la administración de Estados Unidos vienen claramente
de documentos oficiales de la Casa Blanca, tales como el adoptado en septiembre
2002 bajo el título de "National Security Strategy".
Estos principios fueron puestos en funsionamientos en el momento de la
invación de Irak en el 2003.
3. Según una clara mayoría de Estados y
una mayoría mucho más grande aún de especialistas
de derecho internacional, la invación de Irak constituye una agresión,
en violación de una de las normas la más fundamentales del
orden jurídico internacional. Esto muestra que la puesta en obra
de políticas provenientes de PNAC y retomadas por cuenta de la
administración de EEUU actual va en contra de principios de la
Carta de Naciones Unidas y debilita a la misma Naciones Unidas, que llevan
la responsabilidad principal de mantener la paz y la seguridad internacional.
4. La invación de Irak trajo la muerte de más
de 10.000 civiles. El número de víctimas de la ocupación
crece cada día, al igual que las violaciones evidentes de derechos
humanos y del derecho de las personas: detenciones arbitrarias, malos
tratos, privaciones al acceso de fuentes fundamentales. La situación
del pueblo iraki se ha claramente deteriorado y las promesas de democracia
y de libertades se hacen ver ridículas. La utilisación constante
de palabras: "democracia", "libertad" y "derechos
humanos", en tal contexto, vienen a pervertir completamente el significado
de estos terminos.
5. Lejos de traer la estabilidad y la paz en Irak y en
la región, la invasión y la ocupación no han generado
más que el caos. Y más aún, la destrucción
deliberada de Irak, igualmente ha servido para promover la política
del gobierno israelita, bajo la forma de expansión territorial
ilícita y de anexión de facto los territorios, al igual
que de negación radical de derechos del pueblo palestino. La comisión
releva que el PNAC el mismo había, explícitamente llamado
en el año 2002 la administración estado-unidense a alinearse
en la visión del gobierno israelita. Esos desarrollos hacen crecer
las hostilidades entre los pueblos de la región y los del Oeste,
a lo opuesto del objetivo proclamado de hacer del mundo un lugar más
seguro.
6. Muchos elementos dejan ver una estrategia del conjunto
de Estados Unidos, tal cual había sido previsto en el informe del
PNAC titulado "Rebuilding America's Defenses" (Reconstruir las
defensas de América), en vista de establecer una dominación
global a travez de medios militares. A lo opuesto de las pretenciones
según las cuales esta dominación constituiría una
"hegemonía bienveillante", esta aparece, al contrario
mucho más susceptible de terminar sobre un estado de guerra permanente.
Las políticas del PNAC están fundadas sobre un unilateralismo
brutal y sobre el menosprecio de la legalidad internacional.
Como tales, las ideas del PNAC constituyen un crimen intelectual. La guerra
en Irak no representa más que un elemento de un programa político
global que está ligada a la lógica del sistema econónico
dominante, inspirado por la ideología neo-conservadora y apoyada
por el fundamentalismo religioso.
7. A razón de la resistencia creciente encontrada
por las potencias ocupantes en irak y otras dificultades inesperadas,
los Estados Unidos y el Reino Unido han, no sin cinismo, pedido a las
Naciones Unidas que se impliquen, impidiendo de esta forma al pueblo iraki
de ejercer su derecho soberano a determinar libremente su futuro. Las
Naciones Unidas deberìan evitar toda complicidad con respecto a
la ocupación y la invasión ilícita a Irak y tratar
de no legitimar estos últimos de ninguna forma. Toda acción
de este orden tendrá por efecto de descreditar cada vez más
la organización mundial. Las Naciones Unidas deberán restaurar
su legitimidad asegurando la retirada completa de todas las fuerzas de
ocupación y en dar asistencia al pueblo iraki para permitirle rescatar
su plena soberanía. Toda implicación de la Unión
Europea o de la OTAN para ayudar las potencias ocupantes tienen que ser
rechazadas.
8. Para terminar, el Tribunal hace un llamado a los pueblos
del mundo para pedir a sus gobiernos:
-que se abstengan de adoptar un apoyo militar, político, financiero
o de cualquier otro orden a las fuerzas ocupantes; y
-que se opongan a la puesta en marcha ilícita por las fuerzas de
ocupación o por los suplentes de todo plan dirigido a una privatización
del conjunto de la economía irakí.
El Tribunal expresa igualmente su solidaridad al pueblo
irakí y su pleno apoyo para los esfuerzos de los irakíes
en vista de recuperar su soberanía.