Queridos compas: Dos golpes han dado los sectores progresistas irlandeses a la Europa imperial: El rechazo al Tratado de Niza en Irlanda del Sur, y el aumento de los votos del Sinn Féin en Irlanda del Norte. Para hacer un poco de historia, Irlanda fue ocupado por los ingleses y en su lucha de liberación, consiguieron solamente la parte sur del país, quedándose Inglaterra con la parte norte, donde el Sinn Féin, partido independentista muy antiguo agrupa los sectores más conscientes y combativos, habiendo salido de allí el IRA (Irish Republic Army) Ejército Republicano Irlandés. Irlanda es un país pobre, con niveles muy bajos en comparación con el resto de Europa y que ha recibido un buen dinero de la Comunidad Europea que se invirtió en beneficios locales. Los sectores poderosos como empresarios, parlamentarios, iglesias y sindicatos oficiales se lanzaron en una feroz campaña para continuar recibiendo esa gracia de dios, esse maná del cielo, lo que indica quienes fueron los principales beneficiados por el oro imperial. Y llamaron a votar por el tratado de Niza que establece formas para la incorporación de nuevos miembros a la comunidad (y ahora la burguesía húngara y demás que quieren entrar, reclaman que los irlandeses, que se beneficiaron del botín, no los dejan a ellos participar de la repartija).Lo más interesante es que el voto incidía también en la formación y participación en el Ejército Imperial Europeo. Así el voto fue claramente contrario a dicha fuerza militar. Por outra parte es interesante notar que sólo fueron a las urnas una tercera parte dos habilitados a votar, lo que indicaría indiferencia a los asuntos europeos. Sin duda la espina clavada en Irlanda por los ingleses está muy adentro en la conciencia histórica del pueblo. Por outro lado en Irlanda del Norte, después de las intensas negociaciones que llegaron a constituir los acuerdos que rigen actualmente la paz inestable, los nacionalistas combativos no han parado de crecer en presencia y votos, en tanto los partidarios abiertos o camuflados de la ocupación inglesa, bajan su votación. Ambas patadas dadas en la misma fecha, se insertan en un contexto en que la conciencia antiimperialista crece en Europa. Aumentan las luchas contra el capital globalizado, se afirman las propuestas nacionales desde abajo, como los vascos, corsos y, por extraño que parezca, también en Sardeña, donde los sardos progresistas han conseguido la novedad de sentarse en la mesa de discusión entre comunistas, independentistas y anarquistas para luchar por la autonomía. El aumento de las contradicciones en relación a los inmigrantes e indocumentados y otras luchas, muestran que Europa no está tan tranquila que digamos. Y vean en www.gara.net de hoy la linda foto de la marcha en París entre vascos, bretones, corsos, turkos, etc, por los presos políticos de Euskal Herria. También es importante tener en cuenta el contexto mediterraneo, en que la lucha de los Berebere aumenta en Argelia y las contradicciones derivadas de la ocupación israelita en Palestina no consiguen disminuir. USA se prepara para bombardear nuevamente a Irak y en los Balcanes la paz soñada no aparece por parte alguna. Sin duda los preparativos contra la reunión del G8 en Génova serán una bella oportunidad para elevar el tono de la lucha social desde la base en los diferentes espacios de la diversidad Europea. Hay que salir a la calle, aprovechar estas ventajas y puntos a favor, agitar sin parar, buscar días y lugares diversos para reunir, cantar, pasear, luchar y mostrar a todos que alguna cosa no anda bien, que es la sensación profunda de muchos que no hacen conciencia de ello, y que son motivados por la acción de los que no descansan. Es impresionante la cantidad de grupos e iniciativas que surgen por toda Europa, y es muy importante ligar todo eso muy profundamente a la lucha de los inmigrantes indocumentados, desempleados, juventud, género, defensa del medio ambiente, lucha contra la guerra, apoyo a las luchas en otros países, etc, para que entre todos se alimenten mutuamente. Mas es fundamental la organización y lucha de localidades. No podemos quedarnos sólo en las luchas globales. Es muy importante el establecimiento territorial de las fuerzas alternativas al sistema en determinadas áreas como barrios o regiones. Espacios donde se articulen las más diversas iniciativas y se apoyen mutuamente, sin perder cada uno de ellos su identidad, sin pretender alguno transformarse en el lider o conductor del outro. Vean desde esas perspectivas como las patadas irlandesas nos estimulan a seguir ese camino de lucha multiplicando la rebeldía en todas partes. El primer artículo es de El País de hoy, y el segundo es de Gara, también de hoy. Desde Barcelona, Irlanda y otros lugares y momentos, Europa ya no es la misma. Saludamos a los compas que están preparando las acciones en Barcelona, Génova y otras partes. Esperamos estar a la altura en nuestros preparativos para Cochabamba. Abrazos Profesor J ------------------ La UE busca un acuerdo con Irlanda en una semana decisiva para Europa La Unión Europea se dispone a vivir una de las semanas más complicadas de su reciente historia tras el no irlandés a la ratificación del Tratado de Niza. Mientras Bruselas y Dublín intentan negociar una salida pactada a la crisis -previsiblemente mediante la convocatoria de un referéndum, el año que viene, en el que Irlanda reciba condiciones excepcionales de aplicación del tratado- los países del Este muestran su desconcierto ante el bloqueo del proceso de ampliación de la Unión. Los líderes de los Quince van a afrontar también en Gotemburgo (Suecia) su primera reunión con el nuevo presidente de EE UU, George W. Bush, en un momento de claro deterioro de las relaciones trasatlánticas. La UE afronta la semana más complicada del año. La agenda ya era compleja, pero el no irlandés al Tratado de Niza, necesario para la ampliación de la Unión, obliga a los líderes de los Quince a negociar de inmediato una posible salida pactada ante la cumbre europea de Gotemburgo (Suecia), prevista para el viernes y el sábado. Antes, mantendrán su primer encuentro con George W. Bush, en un momento de claro deterioro de las relaciones transatlánticas. Mañana, además, los ministros de Exteriores, que recibirán en Luxemburgo a sus colegas israelí y palestino, tendrán la última oportunidad de dar una satisfacción a España tras perder su pulso frente a Alemania a cuenta de los fondos europeos. El baile de consultas entre las cancillerías ya comenzó el viernes. Brian Cowen, ministro de Exteriores de Irlanda, tendrá mañana en Luxemburgo la primera oportunidad de explicar a sus colegas europeos las claves para asimilar el bofetón irlandés. Los ministros harán una primera aproximación sobre la fórmula que pondrán en marcha para evitar la defunción del nuevo tratado, herido de muerte en Dublín el pasado jueves. \'Tenemos que encontrar el camino más adecuado para conseguir los objetivos aprobados en Niza\', han dicho en un comunicado conjunto Göran Persson, primer ministro de Suecia (país que preside la UE este semestre), y el presidente de la Comisión, Romano Prodi. Esa fórmula no parece ser otra, como ocurrió en 1992 y 1993 en Dinamarca al rechazar el Tratado de Maastricht, que convocar otro referéndum en Irlanda con condiciones excepcionales de aplicación del tratado, que deberán ser pactadas entre Dublín y los otros 14 Estados de la Unión. \'Necesitamos ese tratado, que no arregla todos los problemas de la UE a corto plazo, pero que incluye mejoras útiles\', ha comentado resignado Hubert Védrine, ministro francés de Exteriores y uno de los artífices del polémico texto aprobado por los Quince en diciembre. \'Es la hora de encontrar una solución\', ha dicho Védrine. Frente a él, apoyado por Alemania, Reino Unido o Suecia, ya hay otros Gobiernos que, como el belga, apuestan por dar por muerto Niza, cuyo contenido no satisfizo plenamente a nadie, y negociar otro tratado en paralelo al debate sobre el futuro de Europa. Pero Niza resulta hoy imprescindible para seguir adelante con la ampliación de la UE a 12 nuevos miembros porque incluye las reformas mínimas para funcionar con más socios. Por eso, el no irlandés deja en entredicho todas las negociaciones de adhesión, que deben culminar a finales de 2002. Pese al grave problema creado, las capitales europeas insisten en que no debe retrasarse la ampliación. Para eso, por ejemplo, los Parlamentos de los otros 14 Estados de la UE seguirán con sus planes para ratificar el tratado (el martes lo hará el francés), en la confianza de que el caso irlandés tendrá una salida pactada. Los líderes europeos tenían previsto dar en Gotemburgo un claro espaldarazo político a la ampliación, insistiendo en que las negociaciones debían terminar en 2002 de forma que los primeros países que se incorporen en la Unión puedan participar ya en las elecciones a la Eurocámara de 2004. También querían ratificar el detallado calendario de esas negociaciones, origen en parte del pulso perdido por España frente a Alemania. Ahora, con el disgusto llegado desde Dublín, los jefes de Estado o de Gobierno están forzados a hacer una declaración mucho más explícita de su fe en la ampliación. Algunos Gobiernos, como el español, pueden ver ventajas en esa posibilidad. Madrid no ha ocultado nunca su rechazo al calendario, porque bajo su periodo de presidencia de la UE (primer semestre de 2002) debe negociar los capítulos más sensibles para Madrid: la política agrícola, los fondos de ayudas regionales y las disposiciones financieras y presupuestarias. Si el ministro Brian Cowen pasará mañana un mal rato en Luxemburgo, no será mejor la situación de su colega español, Josep Piqué, si finalmente no logra que Alemania, apoyada por Francia y Holanda, ceda en su negativa a suscribir un documento en el que al menos se reconozcan que la llegada de Estados más pobres a la UE supondrá un grave problema para regiones que hoy reciben ayudas. Sinn Féin se convierte en el primer partido nacionalista del norte de Irlanda Consigue un escaño más de lo previsto en la Cámara de los Comunes de Westmister Sin duda, el gran ganador de las elecciones al Parlamento británico de Westmister ha sido Sinn Féin, tras alcanzar sus objetivos principales: transformarse en el primer partido nacionalista del norte de Irlanda y conseguir no los tres escaños esperados en la Cámara de los Comunes, sino cuatro. El mapa político que emerge tras siete años de proceso de paz reafirma que la estrategia de los republicanos funciona electoralmente. No se puede decir los mismo de David Trimble y su partido. Soledad GALIANA | DUBLIN Desde las elecciones generales de 1997, Sinn Féin no ha cesado de incrementar sus votos. La imagen del viernes a la noche en el centro de recuento de votos en Omagh, en el condado de Tyrone, la avalan. En este centro se contaban los votos de los distritos electorales de Mid-Ulster, Tyrone Oeste y Tyrone Sur-Fermanagh. Martín McGuinness, jefe de equipo negociador de Sinn Féin y ministro de Educación del gabinete norirlandés, retomó su escaño con aproximadamente 10.000 votos de ventaja sobre su inmediato seguidor, el unionista Ian McCrea del Partido Unionista Democrático (DUP). McGuinness incrementó su voto en un 11.02% en comparación con el que obtuvo en 1997. Los analistas políticos señalaban que la batalla entre nacionalistas más interesante tendría lugar en Tyrone Oeste, donde el candidato republicano, Pat Doherty, se enfrentaba a la ministra de agricultura Brid Rogers, candidata sorpresa de los moderados nacionalistas en el área. Pero la batalla no fue tal, desde un primer momento, Doherty se perfiló como ganador, obteniendo más de 5.000 votos sobre su inmediato seguidor, el candidato del Partido Unionista del Ulster William Thompson, y más de 6,000 sobre Brid Rogers. Sinn Féin incrementó su voto en ese distrito electoral en un 10% con respecto a las elecciones de 1997, arrebatando el escaño al Partido Unionista del Ulster. Michelle Gildernew La gran sorpresa del día fue la elección de Michelle Gildernew, una joven de 31 años que accede al escaño que hace veinte años ganó el huelguista de hambre Bobby Sands. Tan sólo 53 votos separaron a Gildernew del actual diputado unionista en Westmister, James Cooper. Una vez más, el voto de Sinn Féin se incrementó en un11% con respecto a 1997. El cuarto escaño de Sinn Féin devuelve a su presidente, Gerry Adams, como miembro del Parlamento por el distrito de Belfast Oeste. Sin sorpresas, con casi 20,000 votos sobre su oponente Alex Attwood (SDLP), y un incremento del voto de 10.19%. Así mismo, es importante destacar la subida de Sinn Féin en otras áreas claramente dominadas por el SDLP, como en Newry-South Armagh, donde el voto del SDLP se redujo en un 5.62 mientras que el de Sinn Féin se incrementaba en 9.88%. En conclusión, Sinn Féin se erige por primera vez como el partido más votado por los nacionalistas, obteniendo un 21.7% del total del voto mientras que el SDLP obtuvo únicamente un 20.96%. Por su parte, el gran perdedor de estas elecciones ha sido el Partido Unionista del Ulster (UUP). Este sigue siendo el partido más votado del norte de Irlanda, pero los resultados de estas elecciones prometen una nueva crisis. Fracaso de Trimble Trimble tendrá que enfrentarse al enfado de los más de 800 miembros del Consejo Unionista del Ulster ­órgano rector del partido­ en las próximas semanas y al cuestionamiento de su liderazgo. A los dos escaños perdidos frente a Sinn Féin, el UUP debe restar otros tres perdidos frente a los candidatos del DUP. Aún así David Trimble se negaba a darlo todo por perdido y señaló que su partido recuperó dos escaños, refiriéndose a las victorias de Sylvia Hermon frente a Robert McCartney (UKUP) en Down Norte, y de David Burnside frente a Robert McCrea (DUP) en Antrim Sur. Trimble indicó que a pesar de perder votos con respecto a la elección general de 1997, el partido se encuentra en una línea ascendente tras las elecciones a la Asamblea norirlandesa de 1998. En su propio distrito electoral, Trimble necesitó protección policial y se vio en apuros para recuperar su escaño, obteniendo tan sólo 2.000 votos de diferencia con respecto al candidato del DUP, cuando en 1997 la diferencia entre ambos fue de 15.000. Sin embargo, tras la resaca electoral llega el momento de enfrentarse a las realidades políticas. En los próximos días se reanudarán las conversaciones para acabar con el bloqueo que sufre el proceso de paz norirlandés. El Secretario de Estado británico, John Reid anunció que se reunirá inmediatamente con los partidos para reiniciar las conversaciones de paz. En su lectura de los resultado, Reid señaló que se vislumbra un apoyo mayoritario por todos los aspectos del Acuerdo de Viernes Santo, y que, así mismo, el electorado quiere que este sea implementado en su totalidad. La próxima incógnita a resolver es la dimisión anunciada de David Trimble si no hay decomiso de armamento por parte del IRA para el 1 de julio.